Una niña de 3 años con síndrome de Down ya es modelo y embajadora del corazón
Por Leslie Barker, American Heart Association News
La cirugía cardíaca puede ser dura, además de estresante. Sin embargo, si bien puede llevar a las familias por un camino que quizá no hayan elegido, a veces esa trayectoria las guía directamente hacia un propósito.
Eso fue lo que les sucedió a Ariel Hernández y a su familia.
Cuando apenas tenía 2 años, Ariel fue sometida a una operación que le salvó la vida. Fue un procedimiento innovador que sus cirujanos cardíacos aprendieron en Brasil, y la noticia al respecto se difundió ampliamente. Un año después, Ariel a menudo participa en entrevistas televisivas con su cardiólogo, el Dr. James Hill, en Sacramento, California.
Ya desde antes de la operación, Ariel, que también tiene síndrome de Down, ejercía de modelo para importantes tiendas, algo que le encanta, dijo su madre, Kristal. Es una forma de "contar su propia historia y ponerle cara y personalidad a un diagnóstico". Queremos que los niños como ella la vean y digan: "¡Esa niña se parece a mí!", agregó Kristal.
Después la operación, Ariel fue nombrada embajadora de Go Red for Women de la American Heart Association en el norte de California. Kristal está elaborando un libro sobre niños que han sido operados del corazón, con la esperanza de que pueda ayudar a pacientes cardíacos jóvenes.
Su hermana gemela, Katalina, no tiene síndrome de Down. Kristal y su marido, Matt Hernández, no se enteraron del diagnóstico de Ariel hasta que nacieron las niñas. A eso le siguió otra revelación: como muchos niños con síndrome de Down, Ariel también tenía problemas de corazón. Se le informó a sus padres que podría necesitar una operación incluso antes de que saliera del hospital, pero, en su lugar tuvo un periodo de consultas con Hill durante varios meses para monitorear su estado.
El verano pasado, el médico determinó que Ariel tenía la edad y el tamaño suficientes para reparar su corazón. La intervención consistió en cerrar dos agujeros y reparar dos válvulas. Típicamente, se trata de un procedimiento que deja una larga cicatriz desde la base del cuello hasta la parte superior del abdomen. Sin embargo, Hill determinó que era buena candidata para una nueva cirugía con la que se realiza una pequeña incisión por debajo del brazo derecho.
Ariel fue la primera niña al oeste del río Mississippi en someterse a este procedimiento que fue inventado en Brasil, agregó Hill.
"Su corazón no la limitará a medida que crezca y se desarrolle y sea capaz de superar los límites de su vida", dijo.
Ariel ha sido una gran luchadora durante todo el proceso, dijo Kristal.
"Tiene una sonrisa que ilumina cualquier lugar", añadió Kristal. "Incluso cuando está cansada o en una cama de hospital, una pequeña sonrisa y su risita son suficientes para seguir empujando. Tiene una manera de mirarte fijamente a los ojos y conectar con tu alma".
No obstante, la trayectoria de Ariel ha incluido muchos desafíos.
Aunque su corazón va muy bien, tiene apnea del sueño y otros problemas para dormir, y a menudo se frustra consigo misma. Se obstina en aprender el lenguaje de signos, que podría ayudarle a comunicar lo que no puede articular, un comportamiento que podría derivarse del autismo que le diagnosticaron recientemente.
De todos modos, agregó Kristal, "cuando Ariel está contenta, es realmente feliz".
"Está disfrutando de la vida, así que nos facilita acompañarla con eso". "Me ha enseñado a celebrar y a saborear cada logro. Te permite centrarte en las cosas más pequeñas, en los aspectos positivos".
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