Síntomas y diagnóstico de la pericarditis
Signos y síntomas de la pericarditis
Un síntoma habitual de pericarditis aguda es un dolor torácico agudo y punzante, que suele aparecer rápidamente. A menudo, se manifiesta en la parte central o izquierda del pecho, y puede sentir dolor en uno o en ambos hombros.
Sentarse e inclinarse hacia delante tiende a aliviar el dolor, mientras que tumbarse y respirar profundo lo empeoran. Algunas personas describen el dolor como una presión o un dolor sordo en el pecho.
El dolor torácico puede parecerse al de un ataque cardíaco. Si tiene dolor torácico, llame al teléfono de emergencias inmediatamente, porque es posible que esté sufriendo un ataque cardíaco.
La fiebre es otro síntoma habitual de pericarditis aguda. Otros síntomas son debilidad, dificultad para respirar y tos. Es posible que tenga palpitaciones, que son sensaciones de que el corazón late de forma irregular, presenta aleteos o latidos demasiado fuertes o rápidos, y pueden ser una señal de que el tejido cardíaco trabaja más.
La pericarditis crónica a menudo provoca cansancio, tos y respiración entrecortada. A veces, en este tipo de pericarditis, no se presenta dolor torácico. Los casos graves de pericarditis crónica pueden producir hinchazón en el estómago, los pies, los tobillos y las piernas e hipotensión (presión arterial baja).
Complicaciones de la pericarditis
Dos complicaciones graves de la pericarditis son el taponamiento cardíaco y la pericarditis constrictiva crónica.
- El taponamiento cardíaco se produce si se acumula demasiado líquido en el saco cardíaco y este ejerce presión sobre el corazón. Esto evita que el corazón se llene correctamente de sangre, por lo que sale menos sangre del corazón, lo cual provoca una caída brusca de la presión arterial. Si no se trata, el taponamiento cardíaco puede ser mortal.
- La pericarditis constrictiva crónica es una enfermedad poco frecuente que tarda tiempo en desarrollarse. Provoca la formación de tejido cicatricial en todo el saco que rodea el corazón. A medida que el saco se vuelve rígido y no se puede mover correctamente, el tejido cicatrizado empieza a comprimir el corazón y evita que funcione como debe hacerlo.
Diagnóstico de la pericarditis
El médico diagnostica la pericarditis en función de la historia clínica, una exploración física y los resultados de las pruebas.
Especialistas implicados
Los médicos de atención primaria, como los médicos de familia, los internistas o los pediatras, suelen diagnosticar y tratar la pericarditis. En función de la edad y la situación clínica del paciente, puede participar un cardiólogo, un cardiólogo pediátrico o un especialista en enfermedades infecciosas.
Historia clínica
Su médico puede preguntarle si tuvo:
- Una infección respiratoria reciente o una enfermedad similar a la gripe
- Un ataque al corazón o una lesión en el pecho recientes
- Otras afecciones médicas
Si tiene dolor torácico (angina), el médico le pedirá que describa cómo se siente, dónde se encuentra, y si es peor cuando se tumba, respira o tose.
Exploración física
Cuando se inflama el pericardio, aumenta el líquido entre las dos capas de tejido del saco cardíaco. Por lo tanto, el médico buscará signos de exceso de líquido en el tórax. Un signo habitual es el roce pericárdico. El sonido que hace el pericardio cuando roza con la capa exterior del corazón. Su médico escuchará esto con un estetoscopio.
El médico puede oír otros sonidos del pecho que son signos de líquido en el pericardio (derrame pericárdico) o en los pulmones (derrame pleural). Ambos son problemas más graves relacionados con la pericarditis.
Pruebas diagnósticas
El médico puede recomendarle hacerse más pruebas para diagnosticar su afección y su gravedad. Las pruebas más habituales son las siguientes:
- ECG (electrocardiograma): Detecta y registra la actividad eléctrica del corazón, y determinados resultados de ECG sugieren pericarditis.
- Radiografía de tórax: Una radiografía de tórax toma imágenes del interior del tórax, incluidos el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos. Las imágenes pueden mostrar si el corazón está aumentado, lo que puede ser un signo de exceso de líquido en el pericardio.
- Ecocardiografía (PDF): Esta prueba utiliza ondas de sonido para crear imágenes del corazón, que muestran su tamaño, forma y funcionamiento. Puede mostrar la acumulación de líquido en el pericardio.
- TC cardíaca (tomografía computarizada): Este sistema de radiografía toma una imagen nítida y detallada del corazón y el pericardio, y ayuda a descartar otras causas de dolor torácico.
- RM cardíaca (resonancia magnética): Una RM cardíaca utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas de los órganos y los tejidos. Puede mostrar cambios en el pericardio.
El médico también puede recomendarle que se haga análisis de sangre para averiguar si sufrió un ataque cardíaco, la causa de su pericarditis y el alcance de la inflamación del pericardio.
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