Nutrición Durante el Embarazo, la Lactancia y la Primera Infancia
Una reciente publicación de la revista American Journal of Public Health (AJPH, por sus siglas en inglés) revela que la nutrición durante el período de 1000 días (desde el embarazo hasta que el bebé cumple dos años) es una oportunidad desaprovechada para mejorar la salud de las familias. Más de 15 autores redactaron 70 páginas de ensayos analíticos, investigaciones originales y editoriales sobre la función esencial de la nutrición durante el embarazo, la lactancia y la primera infancia.
Los primeros 1000 días comienzan con el embarazo y terminan con el segundo cumpleaños del niño. La nutrición durante la vida, en especial durante los primeros 1000 días, favorece la salud de la madre y el crecimiento y desarrollo del bebé. El desarrollo cerebral comienza en el útero y continúa durante toda la vida; sin embargo, el cerebro de un niño se desarrolla con mayor rapidez durante los primeros 1000 días en comparación con cualquier otro momento de la vida. Los nutrientes principales son necesarios para el desarrollo de un cerebro sano, sobre todo en períodos específicos. Si el acceso a estos nutrientes es limitado, las consecuencias podrían incluir graves defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral, un mayor riesgo de muerte y un desarrollo cognitivo deficiente.
Las Dietary Guidelines for Americans 2020-2025 (Directrices Alimentarias para los Estadounidenses del 2020 al 2025 en PDF) del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos proporcionan, por primera vez, un conjunto completo de recomendaciones federales sobre el consumo de alimentos para mujeres embarazadas y en período de lactancia, así como para bebés y niños pequeños.
Nutrición Durante el Embarazo y la Lactancia
Se recomienda a las mujeres embarazadas y en período de lactancia que consuman alimentos y bebidas con un gran contenido de nutrientes, sobre todo ácido fólico, hierro, yodo y colina. En promedio, el consumo promedio de verduras, frutas y productos lácteos por parte de las mujeres embarazadas y lactantes está por debajo de las recomendaciones, mientras que el consumo promedio de cereales está dentro de estas.
Comenzar el embarazo con un peso saludable y lograr el aumento de peso recomendado durante el embarazo también se asocia a resultados de salud positivos tanto para la madre como para el bebé.
Nutrición Durante la Lactancia y la Primera Infancia
Para la mayoría de los lactantes, la lactancia materna es la fuente ideal de nutrición y tiene importantes beneficios para la salud. Siempre que sea posible, se recomienda alimentar a los bebés solo con leche materna durante los primeros seis meses y continuar con esta alimentación durante, al menos, 12 meses, o más si se desea.
Además, establecer hábitos alimentarios saludables en una edad temprana puede incidir a largo plazo en los hábitos alimentarios y en los resultados de salud futuros, como la obesidad y la caries dental.
Las Directrices Alimentarias se fundamentan en un amplio conjunto de investigaciones y sirven para establecer la base de los programas, políticas y esfuerzos educativos federales en materia de nutrición. Las Directrices Alimentarias influyen en los programas, políticas y esfuerzos de comunicación estatales y locales destinados a mejorar la nutrición de la población estadounidense.