Miocarditis
¿Qué es la miocarditis?
La miocarditis es una afección grave, pero poco frecuente, en la cual se inflama el miocardio o capa muscular media de la pared del corazón.
La miocarditis puede debilitar el corazón y su sistema eléctrico. Como consecuencia, la capacidad del corazón de bombear sangre disminuye.
La afección puede ser aguda y resolverse rápidamente. O bien puede ser crónica y durar más de dos semanas. En casos graves, la miocarditis puede tener como consecuencia ataques o derrames cerebrales, ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca o la muerte.
A menudo, se desconoce la causa de la miocarditis. Normalmente, esta puede causarse por una infección viral (como un resfriado o la gripe), una infección bacteriana (como la difteria o estreptococos) o una infección fúngica (como la candidiasis). Los medicamentos, los trastornos autoinmunitarios y las sustancias toxicas también pueden causar esta afección.
¿Cuáles son los síntomas de la miocarditis?
Las personas que padecen miocarditis no siempre presentan síntomas. Otras presentan signos leves o graves, como los siguientes:
- Fatiga
- Dificultad para respirar
- Fiebre
- Dolor torácico
- Latidos cardíacos fuertes, rápidos o irregulares
- Aturdimiento o desvanecimiento
- Síntomas similares a los de la gripe, incluido el dolor de cabeza, de cuerpo, de las articulaciones o de garganta
Algunos casos de miocarditis pueden parecer un ataque cardíaco. Si siente un dolor inexplicable en el pecho o presenta dificultad para respirar, solicite ayuda médica de emergencia de inmediato.
¿Cómo se diagnostica la miocarditis y cuál es el tratamiento?
Se necesita a un profesional de la salud para diagnosticar la miocarditis. Los pacientes suelen someterse a una exploración física y compartir sus antecedentes médicos y familiares. Además, se utilizan otros procedimientos para diagnosticar esta afección, incluidos los siguientes:
- Análisis de sangre
- RM (resonancia magnética)
- Radiografía de tórax
- EKG o ECG (electrocardiograma)
- Ecocardiografía
- Cateterismo cardíaco y biopsia
El tratamiento de la miocarditis se enfoca en los síntomas y la causa subyacente, en caso de que se conozca. Puede que las personas con miocarditis leve solo necesiten descanso y medicamentos. Es posible que los pacientes con casos graves necesiten medicamentos de por vida, dispositivos implantados u otras cirugías.
Mantenerse sano
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar al funcionamiento correcto del corazón. Algunos de estos cambios incluyen la reducción del consumo de sodio, evitar el alcohol y dejar de fumar. A menudo, a los pacientes con miocarditis se les recomienda evitar los deportes competitivos mientras la inflamación activa esté presente.
Miocarditis y COVID-19
Algunas organizaciones de la salud, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, del inglés Centers for Disease Control and Prevention), continúan evaluando si la miocarditis está relacionada con el COVID-19. Los investigadores han publicado varios estudios acerca de casos de miocarditis y COVID-19, y también sobre vacunas desde el inicio de la pandemia. Algunos de estos incluyen los siguientes:
- En un estudio internacional publicado en abril del 2022, se descubrió que alrededor de 3 de cada 1,000 pacientes hospitalizados debido a una infección de COVID-19 desarrollaron miocarditis aguda. En el estudio, se utilizaron datos de los primeros 15 meses de pandemia, antes de que las vacunas contra el COVID-19 estuvieran ampliamente disponibles. Entre las personas hospitalizadas por COVID-19 y diagnosticadas con miocarditis, aquellas que también desarrollaron neumonía tenían más probabilidades de necesitar un respirador y tuvieron un mayor riesgo de muerte.
- En un estudio realizado en diciembre del 2021, se descubrió que la mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes con sospechas de miocarditis después de recibir una vacuna contra el COVID-19 presentan síntomas leves y una recuperación rápida. Sin embargo, en el estudio se señala que falta información sobre los resultados a largo plazo y que es necesario llevar a cabo nuevos estudios.
- Según un estudio realizado en julio del 2021, se notificó una tasa de miocarditis superior a la esperada entre algunas personas que recibieron las vacunas Pfizer o Moderna. La mayoría de los casos de sospecha de miocarditis en ese estudio se desarrollaron después de la segunda dosis y en hombres de entre 12 y 39 años de edad. A pesar de esos casos, en el estudio se indicó que los beneficios de la vacuna contra el COVID-19 superan el riesgo poco frecuente de miocarditis.