Cómo dañan su cuerpo el tabaquismo y la nicotina
Probablemente conozca la relación entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón, pero ¿sabía que el tabaquismo también está relacionado con cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades crónicas? Fumar puede aumentar el riesgo de cáncer de vejiga, garganta, boca, riñones, cuello uterino y páncreas. ¿Está pensando en dejarlo? ¡Tenga en cuenta los hechos!
¿Por qué debería dejar de fumar?
- El tabaquismo es la principal causa evitable de muerte en Estados Unidos.
- Casi un tercio de las muertes por cardiopatías coronarias se deben al tabaquismo y al humo indirecto.
- El tabaquismo está relacionado con aproximadamente el 90% de los casos de cáncer de pulmón en Estados Unidos.
- En general, los índices de tabaquismo son bajos, pero demasiados adultos continúan fumando, vapeando y consumiendo otras formas de tabaco, especialmente entre los 21 y 34 años.
- Aproximadamente la mitad de los niños de EE. UU. de entre 3 y 11 años están expuestos a humo indirecto.
- Por término medio, los fumadores mueren más de 10 años antes que los no fumadores.
- Puede ser una de las millones de personas que abandonan el tabaco con éxito cada año.
¿Por qué son tan tóxicos y peligrosos los cigarrillos?
El humo del tabaco contiene más de 5000 componentes químicos y cientos de ellos son perjudiciales para la salud humana, según los Centros para el control y la prevención de enfermedades.
Estos son algunos ejemplos:
- El 1,3-butadieno es una sustancia química que se utiliza para fabricar caucho. Se considera una sustancia química carcinógena que puede causar varios tipos de neoplasias hematológicas.
- El arsénico se utiliza para conservar la madera. Algunos compuestos de arsénico se han vinculado al cáncer de pulmón, piel, hígado y vejiga.
- El benceno se utiliza para fabricar otras sustancias químicas. Puede causar cáncer, especialmente leucemia, en seres humanos.
- El cadmio es un metal utilizado para fabricar baterías. El cadmio y los compuestos de cadmio pueden causar cáncer de pulmón y están asociados al cáncer de riñón y próstata.
- El cromo VI se utiliza para fabricar metales de aleación, pintura y tintes. Los compuestos de cromo VI provocan cáncer de pulmón y se han asociado al cáncer de nariz y senos nasales.
- El formaldehído se utiliza para fabricar otras sustancias químicas y resinas. También se emplea como conservante. El formaldehído provoca leucemia y cáncer en los tejidos respiratorios.
- El polonio 210 es un elemento radiactivo que ha demostrado causar cáncer en animales.
- El alquitrán no es una sola sustancia química, sino un término que abarca varios productos químicos que se encuentran en el humo del tabaco. Deja un residuo pegajoso y marrón en los pulmones, los dientes y las uñas.
Monóxido de carbono y nicotina: un dúo peligroso
El monóxido de carbono es un gas nocivo que se inhala al fumar. Una vez en los pulmones, se transfiere al torrente sanguíneo. El monóxido de carbono disminuye la cantidad de oxígeno que se transporta en los glóbulos rojos. También aumenta la cantidad de colesterol que se deposita en el revestimiento interior de las arterias, lo que, con el tiempo, puede provocar su endurecimiento. Esto provoca cardiopatías, arteriopatías y, en algunos casos, infartos de miocardio.
La nicotina es un producto químico peligroso y muy adictivo. Puede provocar un aumento de la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el flujo sanguíneo al corazón y el estrechamiento de las arterias (vasos que transportan la sangre). La nicotina también puede contribuir al endurecimiento de las paredes arteriales, lo que a su vez puede provocar un ataque al corazón. Esta sustancia química puede permanecer en el cuerpo entre seis y ocho horas, dependiendo de la frecuencia con la que se fume. Además, al igual que ocurre con la mayoría de las sustancias adictivas, la abstinencia puede provocar diversos efectos secundarios. Y algunos cigarrillos electrónicos y productos de tabaco más recientes contienen todavía más nicotina que los cigarrillos tradicionales.
Tabaquismo pasivo
Los fumadores no son los únicos afectados por el humo del tabaco. El humo y el vapor indirectos constituyen un grave riesgo para la salud de los no fumadores, especialmente para los niños. Los no fumadores con una hipertensión arterial o unos niveles altos de colesterol en sangre presentan un riesgo aún mayor de desarrollar cardiopatías al exponerse al humo ambiental. El humo indirecto del tabaco contribuye a miles de muertes prematuras por cardiopatías y cáncer de pulmón. Los estudios demuestran que el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas es aproximadamente entre un 25 y un 30% mayor entre las personas expuestas al humo del tabaco ambiental en casa o en el trabajo. Asimismo, el humo indirecto también favorece la aparición de enfermedades. Los hijos de fumadores sufren muchas más infecciones respiratorias que los de no fumadores.
El resultado final
Los cigarrillos electrónicos, los cigarrillos electrónicos y los productos del tabaco contienen muchas toxinas peligrosas. Lo mejor que puede hacer por su salud es abandonar el tabaco por completo. No pase el resto de su vida encadenado a la adicción a la nicotina. Miles de personas abandonan el tabaco cada año y usted puede ser uno de ellos. Quizá no sea fácil, pero puede hacerlo.