Menopausia precoz
La menopausia suele ocurrir entre los 45 y los 55 años. La menopausia natural (en comparación con una intervención quirúrgica o una inducción química) se considera prematura si se produce antes de que una mujer tenga 40 años y si se produce entre los 40 y 45 años.
Las mujeres que experimentan menopausia a una edad temprana presentan un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Cuando una mujer atraviesa la menopausia puede verse afectada por factores como:
- Duración del ciclo menstrual por mes
- Perfil de riesgo cardiovascular deficiente durante los años reproductivos
- Factores socioeconómicos.
- La raza y la etnia también desempeñan un papel importante: Muchas mujeres de raza hispana y de raza negra experimentan la menopausia a edades más jóvenes.
¿Un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular puede llevar a una menopausia precoz?
En un estudio realizado en 2019, se descubrió que las mujeres que tuvieron un episodio cardiovascular antes de los 35 años tenían el doble de riesgo de comenzar la menopausia cuando cumplieran los 45 años. Las mujeres que tuvieron un episodio después de los 40 años tenían más probabilidades de comenzar una menopausia “normal” alrededor de los 51 años.
En estudios anteriores, se encontró una relación entre las mujeres que tenían menopausia precoz y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, este grupo de investigadores decidió estudiar si la situación contraria también era cierta: ¿Podría un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco u otro evento cardiovascular en mujeres jóvenes contribuir a la menopausia precoz?
Cuando se presentaron los datos reunidos de nueve estudios sobre 177,131 mujeres, las mujeres se categorizaron de acuerdo con la edad en la que comenzaron la menopausia, y se clasificó a cualquier persona que comenzó antes de los 45 años como “precoz”. Los investigadores también analizaron los eventos cardiovasculares autoinformados, como el ataque cardíaco, la angina y el accidente cerebrovascular.
Los hallazgos mostraron una fuerte conexión entre los niveles de hormonas femeninas y la salud en general, especialmente las cardiopatías. El nivel de estrógeno más bajo se asocia con un mayor riesgo de cardiopatía por varias razones, incluido el efecto positivo de la hormona para mantener la flexibilidad de los vasos sanguíneos y las paredes arteriales.
Debido a que la mayoría de las mujeres del estudio eran blancas, se necesitan más investigaciones para determinar si los resultados se mantienen en otras razas y grupos étnicos.