Orientaciones de prevención
Orientaciones de Prevención Muchos accidentes cerebrovasculares (ACV) pueden evitarse con las propias medidas preventivas. Las sugerencias de prevención de la (American Stroke Assocition) Asociación Americana de Apoplejía le ayudarán a entender como puede disminuir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Los factores de riesgo son las condiciones que aumentan sus probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular en el futuro. Algunos factores de riesgo están fuera de nuestro control tales como:
- Edad mayor de 55 años
- Sexo: más mujeres que varones desarrollan ACV
- Afroamericanos e Hispanos
- Historia familiares de accidentes cerebrovasculares
- ACV anterior o ataque isquémico transitorio (AIT)
- Displasia fibromuscular (DFM)
Agujero en el corazón: persistencia del agujero oval Si usted tiene uno o más de estos factores de riesgo, es importante que usted conozca los cambios necesarios de estilo de vida y tratamientos médicos que pueden disminuir el riesgo:
- Conozca su presión arterial; si su presión está elevada, consulte con su médico para controlarla. La presión arterial es la razón principal por la cual una persona puede sufrir un accidente cerebrovascular. Los valores de presión arterial óptima son aquellos iguales o menores a 120/80 mmHg. Valores iguales o mayores a 140/90 mmHg se consideran presión arterial alta (o hipertensión arterial).
- Fibrilación (arritmia) auricular: Conozca si usted tiene estos tipos de latidos irregulares del corazón.
- Si usted fuma, deje de fumar. Fumar duplica el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Dejar de fumar hoy, disminuye su riesgo en forma considerable.
- Si usted consume bebidas alcohólicas, beba con moderación.
- Si usted tiene un nivel alto del colesterol en su sangre, consulte con su médico para reducirlo. El nivel total de su colesterol no debe ser superior a 200.
- Si usted tiene diabetes, siga las recomendaciones de su médico para mantener el azúcar en sangre dentro de valores normales.
- Practique ejercicio en forma rutinaria. Ejercicio moderado – caminar a paso rápido, andar en bicicleta, nadar o trabajar en el jardín – puede disminuir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Asegúrese de consultar con su médico antes de iniciar algún programa de ejercicio vigoroso.
- Aliméntese apropiadamente y siga una dieta baja en sal y en grasas.