Factores de riesgo de los ataques o derrames cerebrales que están fuera de tu control
Ten en cuenta que no puedes controlar algunos factores de riesgo del ataque o derrame cerebral:
La probabilidad de sufrir un ataque o derrame cerebral aumenta con la edad. Aunque el ataque o derrame cerebral es más frecuente entre las personas mayores, muchas personas menores de 65 años también lo sufren. Incluso los bebés y los niños pueden sufrir un ataque o derrame cerebral.
Si tu padre, madre, abuelo, abuela, hermana o hermano han sufrido un ataque o derrame cerebral, sobre todo antes de los 65 años, podrías tener un riesgo mayor de sufrir uno. A veces, las causas de los ataques o derrames cerebrales son trastornos genéticos, como la arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y leucoencefalopatía (CADASIL, por sus siglas en inglés), la cual puede bloquear el flujo sanguíneo en el cerebro.
Las personas de raza negra presentan un riesgo mucho mayor de morir por un ataque o derrame cerebral que las personas de raza blanca. Debido a las barreras sociales y a los sistemas que han perjudicado su salud durante décadas, las personas de raza negra presentan un mayor riesgo de tener presión arterial alta, diabetes y obesidad. Para algunos hispanos, la disponibilidad limitada de información de salud en español puede obstaculizar los esfuerzos para prevenir los ataques o derrames cerebrales. Accede a nuestros recursos en español.
Las mujeres sufren más ataques o derrames cerebrales que los hombres, y mueren más mujeres que hombres a causa de estos. Las mujeres suelen vivir más que los hombres y tienen más edad cuando sufren un ataque o derrame cerebral. Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de que las mujeres sufran un ataque o derrame cerebral. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
- Embarazo
- Antecedentes de preeclampsia/eclampsia
- Antecedentes de diabetes gestacional
- Uso de anticonceptivos orales (en especial cuando se combina con el tabaquismo)
- Terapia hormonal posmenopáusica
- Cambios en el estado hormonal
Algunos factores del ataque o derrame cerebral que parecen ser más determinantes u ocurren con más frecuencia entre las mujeres son los siguientes:
- Migraña con aura
- Fibrilación auricular
- Diabetes
- Hipertensión
- Depresión
- Estrés psicosocial
Asegúrate de conversar acerca de tu riesgo con tu profesional de la salud.
Una persona que ya sufrió previamente un ataque o derrame cerebral presenta un riesgo mucho mayor de sufrir otro en comparación con alguien que nunca ha sufrido un ataque o derrame cerebral. Una persona que ya sufrió uno o más accidentes isquémicos transitorios (AIT) tiene casi diez veces más probabilidades de sufrir un ataque o derrame cerebral que otra persona de la misma edad y sexo que no lo haya sufrido nunca. Los AIT son pequeños bloqueos temporales que pueden causar formas más leves de síntomas similares a los del ataque o derrame cerebral. Los AIT duran menos de 24 horas. Un AIT es una emergencia médica. Debes acudir de inmediato a un profesional de la salud.
Si ya sufriste un ataque cardíaco, el riesgo de sufrir un ataque o derrame cerebral aumenta. Los ataques cardíacos se producen cuando la acumulación de placa bloquea los vasos sanguíneos que se dirigen al corazón. De forma similar, la mayoría de los ataques o derrames cerebrales se producen por una acumulación de placa que provoca obstrucciones en el cerebro.
Algunas personas que sufren un primer ataque o derrame cerebral o un AIT se sorprenden cuando descubren que padecen una (o varias) enfermedad de riesgo, como presión arterial alta o diabetes. Recibir un nuevo diagnóstico puede ser complicado. Pero junto con este, está la oportunidad de recibir tratamiento. Y un tratamiento adecuado ayuda a reducir el riesgo de sufrir otro ataque o derrame cerebral.