Embarazo y accidente cerebrovascular
¿Qué es un accidente cerebrovascular y por qué el embarazo aumenta el riesgo?
Un accidente cerebrovascular es una afección potencialmente mortal. Se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo a parte del cerebro o cuando se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro. Puede hacer que partes del cerebro se dañen o mueran.
El embarazo puede aumentar el riesgo de algunas mujeres de sufrir un ataque o derrame cerebral. Aunque los ataques o derrames cerebrales relacionados con el embarazo son poco frecuentes, la tasa está en aumento, lo que es una tendencia peligrosa. Un accidente cerebrovascular puede causar daños cerebrales duraderos, discapacidad a largo plazo o la muerte.
Controlar sus factores de riesgo, especialmente la presión arterial, conocer los signos de alarma del ataque o derrame cerebral y tomar medidas tempranas es importante. Es fundamental recibir atención médica inmediata cuando se produce un accidente cerebrovascular. Algunos tratamientos solo funcionan si se realizan rápidamente después de que comienzan los síntomas.
¿Quién corre el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular durante el embarazo?
Los investigadores todavía están estudiando por qué algunas mujeres tienen accidentes cerebrovasculares relacionados con el embarazo. Una de las razones podría ser que las exigencias del embarazo en el cuerpo de una mujer hacen que el corazón trabaje más duro. Además, el cambio de las hormonas puede contribuir al riesgo de accidente cerebrovascular de una mujer.
El tercer trimestre y las primeras seis semanas después del parto son los momentos en que existe mayor probabilidad de que se produzca un ataque o derrame cerebral. Las mujeres de color presentan un mayor riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares relacionados con el embarazo que las mujeres de raza blanca.
A continuación, se mencionan algunos factores de riesgo del ataque o derrame cerebral durante el embarazo:
- Presión arterial alta durante el embarazo. Esta es la principal causa de accidente cerebrovascular en mujeres embarazadas o en mujeres que recientemente dieron a luz.
- Preeclampsia. La afección es un tipo peligroso de presión arterial alta durante el embarazo.
- Diabetes gestacional. La afección produce un alto nivel de azúcar en la sangre que puede afectar la salud de la madre y del bebé. También aumenta la posibilidad de tener presión arterial alta durante el embarazo.
- Coágulos sanguíneos. El embarazo aumenta la probabilidad de que se produzcan coágulos en la sangre. La coagulación está vinculada a la hinchazón y a la sangre que no circula bien, lo que puede provocar un accidente cerebrovascular.
La preeclampsia y la diabetes gestacional también pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular más adelante en la vida.
¿Cuáles son los síntomas de accidente cerebrovascular durante el embarazo?
Muchos síntomas comunes del accidente cerebrovascular son similares a otros problemas relacionados con el embarazo. Sin embargo, los síntomas que aparecen repentinamente a menudo se asocian con un accidente cerebrovascular.
Utilice las letras de la sigla “F.A.S.T.” para detectar un accidente cerebrovascular y saber cuándo pedir ayuda de emergencia: cara caída (“F”, del inglés “Face Drooping”), debilidad en un brazo (“A”, del inglés “Arm Weakness”), dificultad para hablar (“S”, del inglés “Speech Difficulty”) y momento de llamar a emergencias al 911 (“T”, del inglés “Time To Call 911”).
Otros síntomas repentinos durante el embarazo incluyen los siguientes:
- Entumecimiento de los músculos del rostro, el brazo o la pierna, sobre todo localizado en uno de los lados del cuerpo
- Confusión
- Problemas con la vista
- Mareos, pérdida de equilibrio, falta de coordinación o dificultad para caminar
- Cefalea grave repentina sin causa conocida
¿Cómo pueden las mujeres minimizar el riesgo de accidente cerebrovascular durante el embarazo?
Las mujeres pueden reducir el riesgo de accidente cerebrovascular de varias maneras antes de quedar embarazadas. Un estilo de vida saludable y visitas médicas regulares son clave. Además, las mujeres deben:
- Evite fumar.
- Mantén un peso saludable.
- Coma alimentos saludables.
- Manténgase activa con al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días.
- Siga los consejos de su equipo de atención médica.