Por qué es importante tener buena salud antes del embarazo
Estar sana antes del embarazo es bueno para las mamás y sus hijos, ya que a menudo se evitan complicaciones.
Sin embargo, por desgracia, más de la mitad de las mujeres inician el embarazo con un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, la principal causa de muerte materna. Algunas personas, como las mujeres negras y latinas, además de aquellas con menores ingresos, presentan sobre todo un riesgo de padecer problemas de salud preexistentes. Además, se enfrentan a mayores tasas de mortalidad durante el embarazo.
Otro motivo de preocupación es la falta de acceso a una atención médica de calidad en todo EE. UU. En un estudio se demostró que las mujeres que vivían en zonas rurales, como el sureste, tenían una salud cardíaca más deficiente antes de quedar embarazadas.
Otros factores, como el racismo estructural, el bajo nivel educativo y la falta de seguro médico, también pueden limitar la atención que recibe una mujer.
Algunos problemas médicos que complican el embarazo, como la obesidad, la diabetes y la presión arterial alta, pueden tratarse a menudo con los cuidados adecuados. Asimismo, una mejor atención médica durante la edad fértil actualmente beneficia a las mujeres y aumenta la probabilidad de un mañana más saludable para las generaciones futuras.
Más información sobre la salud antes del embarazo
Empezar pronto marca la diferencia. El momento de planificar el embarazo es mucho antes de querer quedar embarazada. Todas las mujeres en edad fértil, incluso las que no están buscando activamente un embarazo, deben esforzarse por estar y mantenerse sanas. Las revisiones periódicas con un profesional de la salud la ayudarán a entender su cuerpo y permitirán que sus médicos aborden los problemas de salud y desarrollen un plan para tratar las enfermedades preexistentes.
Los cambios proactivos son fundamentales. El estado de salud de una mujer antes del embarazo depende de distintos factores, como la edad, los hábitos de estilo de vida, el acceso a la atención médica y el estrés crónico. Por suerte, muchos hábitos poco saludables se pueden modificar. Algunos de ellos son realizar ejercicio, dejar de fumar, de beber alcohol y de consumir drogas, además de mantener un peso saludable. Una de cada cinco mujeres padece obesidad al principio del embarazo, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones. Las mujeres que inician el embarazo con un peso inferior al normal también presentan riesgo de sufrir problemas de salud graves. Además, las mujeres deben empezar a tomar una vitamina prenatal diaria antes de quedar embarazadas a fin de asegurarse de que reciben las vitaminas y los minerales que se les recomiendan antes del embarazo y durante este período.
Las primeras semanas de embarazo son importantes para el desarrollo. Aproximadamente, la mitad de los embarazos no son planificados. Las mujeres presentan un mayor riesgo de sufrir complicaciones cuando el embarazo no se planificó, como dar a luz a un bebé prematuro o con bajo peso. Los defectos congénitos se producen semanas después de la concepción, antes de que la mayoría de las mujeres se percaten del embarazo. Durante las primeras ocho semanas de gestación, se desarrollan los principales órganos del feto.
Los bebés corren menos riesgos cuando la madre está sana. Una atención médica prenatal temprana aumenta las probabilidades de que nazca un bebé más sano. Algunos defectos congénitos no se pueden prevenir. No obstante, conductas como fumar y beber alcohol aumentan el riesgo de presentar defectos congénitos, tener un parto prematuro y morir.
Cuide su salud mental. Los cambios hormonales durante el embarazo pueden empeorar la salud mental. La depresión y la ansiedad son afecciones médicas que afectan a muchas mujeres durante el embarazo o en el plazo de un año después del parto. Es primordial buscar ayuda para mejorar la salud mental antes del embarazo.