Análisis: El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico es mayor en las mujeres de entre 18 y 35 años en comparación con los hombres de la misma edad
Principales conclusiones:
- El accidente cerebrovascular isquémico es un problema médico de emergencia que ocurre por la obstrucción de un vaso sanguíneo en el cerebro.
- Las mujeres de entre 18 y 35 años presentaban un 44% más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico en comparación con los hombres de la misma edad, según una revisión de múltiples estudios internacionales.
- En la población de entre 35 y 45 años, no se determinó con claridad qué sexo sufría más accidentes cerebrovasculares isquémicos.
- Es necesario continuar con las investigaciones para comprender los riesgos específicos que presentan las mujeres de sufrir un ataque o derrame cerebral. Entre algunos de ellos se puede incluir el embarazo, los cambios durante el período de posparto y los anticonceptivos hormonales.
Las mujeres de entre 18 y 35 años presentan un 44% más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico en comparación con los hombres de la misma edad, según lo indicado en una investigación reciente.
Un accidente cerebrovascular isquémico es una emergencia potencialmente mortal que ocurre cuando se obstruye un vaso sanguíneo en el cerebro. Esto puede causar daños cerebrales, discapacidad a largo plazo o la muerte.
Los investigadores revisaron varios estudios internacionales, que se llevaron a cabo entre el 2008 y el 2021, sobre datos de ataques o derrames cerebrales específicos por sexo. Sus conclusiones se publicaron en un ejemplar destacado de Go Red for Women del 2022 de Stroke, una revista con un comité de expertos de la American Stroke Association, una división de la American Heart Association.
Asimismo, en el análisis se indicó que la diferencia entre los sexos disminuía entre los adultos de entre 35 y 45 años, mientras que en los grupos de mayor edad fue más difícil determinar si los hombres o las mujeres sufrían más accidentes cerebrovasculares isquémicos debido a la gran variabilidad de los datos en dichos estudios.
Según los investigadores, se necesitan más investigaciones específicas por edad y sexo para identificar las causas concretas del aumento de la prevalencia de ataques o derrames cerebrales en mujeres jóvenes, así como para obtener más información sobre los síntomas y la prevención de estos.
Los investigadores declararon que “la afirmación de que las mujeres jóvenes pueden presentar un riesgo desproporcionado de sufrir accidentes cerebrovasculares isquémicos constituye una desviación significativa de nuestros conocimientos científicos actuales”. Además, señalaron que los resultados implican consecuencias importantes respecto a la causa de los accidentes cerebrovasculares isquémicos en adultos jóvenes.
Información sobre el riesgo de ataque o derrame cerebral en mujeres
El ataque o derrame cerebral afecta anualmente a más mujeres que hombres. Es una de las principales causas de muerte y de discapacidad en adultos. Casi 9 de cada 10 ataques o derrames cerebrales son isquémicos. Otro tipo es el ataque o derrame cerebral hemorrágico, el que ocurre cuando se rompe un vaso sanguíneo dentro del cerebro.
Según los expertos, es importante conocer las consecuencias a largo plazo del ataque o derrame cerebral. Según estudios anteriores, las mujeres jóvenes que sobreviven a un accidente cerebrovascular isquémico presentan un riesgo de alcanzar peores resultados funcionales hasta tres veces superior al de sus pares masculinos.
Los investigadores también intentan comprender los factores de riesgo del ataque o derrame cerebral a los que se enfrentan las mujeres. Entre estos factores se encuentran el embarazo, el posparto y los anticonceptivos hormonales. Algunos factores, como la edad, los antecedentes familiares y la raza, no se pueden modificar. Sin embargo, otros sí pueden modificarse. Por ejemplo, bajar la presión arterial, dejar de fumar o consumir drogas ilegales, mejorar la alimentación, aumentar la actividad física y bajar de peso.
Respuesta al ataque o derrame cerebral
El tratamiento de emergencia de un ataque o derrame cerebral es fundamental, ya que puede salvar vidas y mejorar la recuperación. Los síntomas de un ataque o derrame cerebral pueden presentarse de manera repentina e incluir entumecimiento o debilidad del rostro, brazos o piernas (particularmente en un lado del cuerpo); confusión, dificultades del habla o de comprensión; problemas de visión en uno o ambos ojos; dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación, además de cefalea intensa sin causa aparente.
El acrónimo F.A.S.T. (“RÁPIDO”) es una forma sencilla de detectar y responder ante un ataque o derrame cerebral: rostro caído (“F”, del inglés “Face Drooping”), debilidad en un brazo (“A”, del inglés “Arm Weakness”), dificultad para hablar (“S”, del inglés “Speech Difficulty”) y momento de llamar a emergencias (“T”, del inglés “Time To Call 911”).