¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a ser físicamente más activo?
Estar físicamente activo tiene muchos beneficios para la salud, independientemente de la edad. Es muy importante ayudar a los niños a que se desarrollen y se conviertan en adultos sanos. La American Heart Association recomienda que los niños y adolescentes (de 6 a 17 años) hagan ejercicio moderado a intenso al menos 60 minutos todos los días.
En el mundo digital actual, puede resultar difícil que sus hijos se despeguen de los dispositivos y sean activos. Pero, con un poco de esfuerzo, podemos ayudarlos a aprender hábitos saludables y a encontrar actividades que les encanten para toda la vida.
¿Por qué es importante que los niños sean activos?
Al igual que en los adultos, el aumento de la actividad física se asocia a una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de sufrir enfermedades y problemas de salud. En otras palabras, una vida más larga y más saludable. También hay algunas ventajas que pueden interesar a los niños por su naturaleza competitiva y su deseo de hacerlo lo mejor posible.
Es más probable que los niños activos tengan:
- un peso saludable
- huesos y músculos más fuertes y sanos
- mejor salud cardíaca y cerebral
- función cerebral mejorada, incluidas la memoria, la atención y la resolución de problemas
- mejor asistencia escolar y rendimiento académico, especialmente en matemáticas, lectura y escritura
- menor riesgo a largo plazo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer
- menos estrés y menos síntomas de ansiedad y depresión
- comportamiento menos inapropiado y molesto en el aula
- mejora la salud mental y el bienestar psicológico, incluidas la confianza y la autoestima
¿Cómo animo a mi hijo a que sea activo?
Los niños son activos de forma natural. A medida que se convierten en adolescentes, tienden a ser menos activos. Esto se aplica en especial a las niñas, que pueden necesitar aún más apoyo y motivación para mantenerse activas. No se sorprenda ni se sienta decepcionado si los intereses de sus hijos cambian o si pierden interés en las actividades que solían disfrutar. Ayúdelos a encontrar otras actividades que puedan disfrutar en lugar de quedarse inactivos.
A continuación, se muestran algunos consejos que pueden ayudarlo:
- Sea un modelo a seguir para un estilo de vida activo. Comience a moverse más y encuentre actividades para ser activos como familia.
- La actividad física debería ser divertida para niños y adolescentes. Anime a los niños a que sigan probando actividades nuevas para descubrir las que les gustan y con las que quieren seguir. No utilice la actividad física como castigo.
- Reduzca o limite el tiempo de pantalla sedentario, incluidos ver la televisión, jugar a videojuegos y utilizar un dispositivo digital. No utilice la televisión ni el dispositivo como si fuese una niñera.
- Ofrezca a los niños oportunidades para estar activos. Regáleles juguetes y juegos activos, como bicicletas, monopatines, patines, scooters, combas, balones y equipamientos deportivos.
- Apoye su participación en actividades deportivas, danza y otras recreaciones activas, como la natación, el ciclismo y correr. Familiarícese con las instalaciones cercanas de la comunidad, como piscinas, centros de recreación, senderos de bicicleta y parques.
- Cuando sea seguro, déjelos caminar o andar en bicicleta en lugar de conducirlos siempre en vehículo. Por ejemplo, pueden caminar o ir en bicicleta al colegio o hasta la parada del autobús.
- Si su hijo está muy inactivo, comience lentamente. Aumente la cantidad e intensidad de la actividad gradualmente cada semana, por ejemplo. Esto puede ayudarlos a evitar sentir molestias o sufrir lesiones y adaptarse a un estilo de vida más activo sin desanimarse.
- Los elogios, las recompensas y los ánimos ayudan a los niños a mantenerse activos.
¿Qué ocurre si mi hijo tiene una falta de coordinación, está discapacitado o tiene sobrepeso?
Todos los niños, incluso aquellos con capacidades distintas, deben estar físicamente activos. La actividad puede ser especialmente útil para el bienestar físico y psicológico de niños con una discapacidad o problemas de peso. Ayúdelos a ser lo más activos posible. Evite compararlos con otros niños o ponerlos en evidencia si no son capaces de hacer todo. Celebre sus logros y éxitos. Ante todo, cuide su seguridad y asegúrese de que se divierta.
¿Cuál es la conclusión?
Todos nos beneficiamos de movernos más y sentarnos menos. ¿Cómo puede incorporar actividades sencillas y divertidas a la rutina diaria de su familia para moverse más?
Obtenga más información sobre las recomendaciones de actividad física de la American Heart Association para niños y adultos.
¿Quiere ayudar a todos los niños a tener más oportunidades para realizar actividades físicas? Aprenda a abogar por su comunidad suscribiéndose a Voices for Healthy Kids.