Cómo hacer que su familia sea activa
Mientras hace malabarismos entre el trabajo y la familia, tenga en cuenta que las investigaciones demuestran que los padres que son activos hacen que sus hijos también sean activos. El ejercicio físico debe ser siempre una prioridad en la rutina diaria de una familia.
La American Heart Association recomienda que los niños sanos se mantengan activos durante todo el día. A partir de los seis años, los niños tienen que realizar al menos una hora de actividad de moderada a intensa todos los días. Esto los ayuda a mantener un peso saludable y un corazón, cerebro y cuerpo sanos.
Si bien una hora al día puede parecer mucho tiempo, hay muchas formas de incorporar actividad a la rutina de su familia. Todo suma.
A continuación le ofrecemos varias ideas:
- Disfrute la naturaleza. Programe una hora cada día para una actividad al aire libre con sus hijos. Camine por un sendero local en la naturaleza o salga a recorrer las ciclovías de su ciudad en bicicleta.
- Programe tiempo para jugar en familia. Dé un paseo o juegue a la mancha en familia después de la cena todas las noches. Elija actividades que requieran movimiento, como jugar a los bolos, a la mancha o al minigolf.
- Piense bien qué juguetes regalar. Deles a los niños juguetes que los animen a hacer ejercicio físico, como pelotas, cometas, monopatines y cuerdas para saltar.
- Limite el tiempo que pasan delante de una pantalla. Los expertos advierten que el límite de uso de pantallas para los niños debe ser de entre una y dos horas al día. Sin embargo, algunos niños las usan durante hasta el doble de ese tiempo. Establezca límites, mantenga la televisión y los dispositivos electrónicos fuera del dormitorio de su hijo y limite el uso de la computadora a los trabajos escolares.
- Plante un jardín. Cuidar de las plantas les da a sus hijos un motivo para salir al aire libre todos los días. Aprender a cultivar un jardín les enseña sobre el sistema de alimentación y el probar lo que cosechan fomenta hábitos de comida saludables.
- Colabore con las tareas domésticas. Colabore con su familia para barrer hojas, palear nieve y otros proyectos de mantenimiento de la casa. Esto no solo ayuda a mantener su casa en orden, sino que también es beneficioso para la salud de su familia.