Cómo mantener fuertes a los corazones de los héroes de la nación
El movimiento Go Red For Women de la American Heart Association honra a las veteranas y a los miembros de sexo femenino en servicio activo de la nación en la batalla contra la principal causa de muerte en mujeres anualmente, las enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares afectan a millones de personas, especialmente a mujeres. Casi la mitad de todas las mujeres adultas en EE. UU. sufren de alguna y son la principal causa de muerte de las mujeres. Sin embargo, plantean desafíos únicos para las veteranas y los miembros de sexo femenino en servicio activo.
La Dra. Reshmal Gomes, una cardióloga del área de Phoenix que trata a los pacientes de la base Luke de la Fuerza Aérea, indicó que la prevención de las enfermedades cardiovasculares puede ser difícil para el personal militar femenino.
Las cardiopatías, incluido el accidente cerebrovascular, causan 1 de cada 3 muertes entre las mujeres cada año, según Gomes. Aun así, muchas mujeres ignoran los signos de alarma como el dolor en los brazos y el cansancio.
“Las mujeres tienen personalidades fuertes. No quieren quejarse ni faltar al trabajo, por lo que a menudo dilatan más la consulta con el médico”, explicó.
“La buena noticia es que la mayoría de las bases militares tienen clínicas y se pueden realizar pruebas in situ. La mala noticia es que muchas mujeres esperan demasiado tiempo para acudir y esperan que sus síntomas desaparezcan”, indicó.
Gomes es voluntaria de la American Heart Association, la cual en el 2004 lanzó Go Red For Women, una iniciativa global para concientizar que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en mujeres. Además de ayudar a las mujeres a comprender su riesgo personal de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, así como cómo reducir esos riesgos mediante cambios en el estilo de vida y la capacidad de velar por su propio bienestar, Go Red For Women también trabaja para promover las políticas de salud pública, acortar la brecha de desigualdad de género y ayudar a las mujeres a eliminar los obstáculos únicos que deben enfrentar para tener una vida prolongada y saludable.
Uno de estos obstáculos sigue siendo una idea equivocada de que las cardiopatías se observan principalmente en hombres mayores. Eliminar ese mito es más fácil decirlo que hacerlo. La Dra. Regina Benjamin, la decimoctava Directora General de Salud de EE. UU. y miembro de la junta directiva de la American Heart Association, señaló que los síntomas de cardiopatías de las mujeres a menudo difieren de los de los hombres, lo que hace que sea más difícil el diagnóstico y el tratamiento.
“No siempre se toma en serio a las mujeres cuando tienen una queja, porque sus síntomas, a veces, son confusos. Es posible que digan, ‘no me siento bien, pero no sé lo que es’”, dijo Benjamin.
Otras veces, las mujeres en el ejército desestiman posibles signos de alarma como molestias y dolores relacionados con el trabajo, según Gomes.
“Pueden pensar que están cansadas, porque se están ejercitando y trabajando mucho, o piensan que el dolor en el brazo o el dolor de espalda es producto del trabajo repetitivo que realizan”, comenta ella. “Es un tema recurrente: sus síntomas no siempre indican el problema cardíaco de inmediato”.
El estrés de la vida militar también puede ser un poderoso alterador. Gomes dice que algunas mujeres presentan palpitaciones cardíacas de repente antes de trasladarse a misiones que las alejarán de sus hijos pequeños, quienes permanecen en casa.
Cuando eso sucede, ella utiliza un monitor cardíaco continuo para descartar problemas cardíacos más graves.
“Uno tiene que calmarlas”, indica Gomes, “promover que hablen con sus médicos y sus familias sobre lo que están sintiendo y motivarlas a reducir el estrés con asistencia psicológica, dieta y ejercicio”.
Sin embargo, manifiesta que mantener una dieta saludable puede ser especialmente difícil durante una designación. “Cuando se está en una misión con alimentos envasados, es muy probable que uno no coma cinco porciones de frutas y verduras al día”.
Hacer ejercicio de manera regular también plantea un desafío para algunas veteranas que se jubilan a una edad relativamente joven.
“De pronto, pasan de ser muy activas a mantener una vida familiar en la cual no se ejercitan tanto. La presión arterial y el colesterol aumentan, al igual que el riesgo de diabetes”, señaló Gomes.
La salud cardíaca puede ser un esfuerzo de equipo. Gomes insta a los cónyuges del personal en servicio activo a alentar a sus parejas a que mantengan una salud cardíaca óptima en el hogar, especialmente durante los despliegues.
“Cuando está lejos, su pareja puede estar bajo mucho estrés, porque cuida a toda la familia y se preocupa por usted al mismo tiempo”, dijo Gomes. “La dinámica familiar puede cambiar, pero sigue siendo importante que las mujeres continúen reduciendo sus riesgos y buscando asistencia médica de manera temprana”.
El origen étnico a menudo agrava los problemas. Se sabe que las personas afroamericanas tienen una mayor carga de enfermedades cardiovasculares en comparación con los estadounidenses blancos. Según un informe del 2018, casi el 30% de las mujeres en servicio activo en el ejército son de raza negra.
“Más de la mitad de las mujeres afroamericanas sufren de enfermedades cardiovasculares, lo cual hace que sea especialmente importante abordar este problema en el ejército”, indicó Gomes.
Benjamin asevera que mejorar la salud cardiovascular de las mujeres en este momento es de suma importancia. Pero también es importante realizar más investigaciones sobre temas cardíacos en mujeres en el futuro. Alentó a todas las mujeres a inscribirse para las iniciativas Research Goes Red, Go Red For Women y Project Baseline que invitan a las mujeres de todo EE. UU. a contribuir a la investigación de la salud.
“Uno de los grandes obstáculos es que las mujeres están subrepresentadas en la investigación”, manifestó Benjamin. “Las mujeres constituyen menos de la mitad de los participantes en ensayos clínicos y también necesitamos aumentar la cantidad de investigadores, científicos y profesionales de la salud que sean mujeres”.
La investigación es ahora más importante que nunca. Los avances médicos futuros pueden reducir la frecuencia de cardiopatías para mujeres y hombres por igual, especialmente a medida que continúa la pandemia del coronavirus (COVID-19).
En función de la información actual, es posible que las personas con cardiopatías tengan un mayor riesgo de complicaciones graves provocadas por el COVID-19. Los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares, las personas con hipertensión arterial o diabetes y aquellas con cardiopatías (incluidas las anomalías cardíacas congénitas) de cualquier edad también pueden presentar un mayor riesgo de complicaciones graves si se infectan con COVID-19.
Gomes señala que sí o sí las mujeres necesitan estar bien informadas y preocupadas de disminuir sus riesgos personales y consultar con su médico. “Tenemos que recordarle a la gente que más mujeres mueren por enfermedades cardiovasculares que por todos los tipos de cáncer juntos”, dijo. “Debemos recordar que cuando se trata de cardiopatías, es una enfermedad que podemos prevenir, pero solo si la detectamos de manera temprana”.
Dra. Regina Benjamin, MBA, decimoctava Directora General de Salud
La Dra. Regina Benjamin, Máster en Administración de Empresas (MBA, del inglés Master in Business Administration), es la fundadora y Directora General de Bayou Clinic, Inc. y Gulf States Health Policy Center. También es la catedrática patrocinada por NOLA.com/Times Picayune para Ciencias de la Salud Pública en Xavier University of Luisiana. Del 2009 al 2013, se desempeñó como la decimoctava Directora General de Salud de Estados Unidos.
Dra. Reshmaal Gomes, FACC, MRCP
La Dra. Gomes se especializa en medicina preventiva, cardiología general y cardiopatías en mujeres con un interés especial en la adquisición de imágenes.