Consejos para combatir la depresión tras un derrame cerebral
Es común sufrir depresión después de un ataque o derrame cerebral. Un tercio de los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral desarrollan depresión, cuyos síntomas suelen aparecer en el primer año.
Un ataque o derrame cerebral también puede afectar al cuidador. De hecho, según algunos estudios, el 40% de los cuidadores de sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral presentan síntomas de depresión. Afortunadamente, gracias a la investigación también se sabe que la actitud positiva de la persona que ejerce labores de cuidados puede ayudar a combatir la depresión del sobreviviente de un ataque o derrame cerebral.
A menudo, el cónyuge o la pareja desempeñan una función fundamental en la recuperación del sobreviviente de un ataque o derrame cerebral, por lo que es importante que también reciban apoyo y prioricen su salud mental.
A continuación, se indican algunos consejos para que los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral y sus cuidadores puedan prevenir la depresión durante la recuperación.
Cuidarse uno mismo
Si ejerce labores de cuidado y se olvida de dedicarse tiempo a usted mismo, no es el único. Sin embargo, el sobreviviente de un ataque o derrame cerebral necesita que tenga buena salud y esté fuerte. Por lo tanto, asegúrese de dormir mucho, seguir una dieta saludable y hacer ejercicio. Estas medidas pueden ayudar a combatir la depresión.
Tómese descansos
Es posible que resulte difícil tomarse un tiempo libre de los cuidados, pero a largo plazo el respiro es útil para ambas partes. Tomarse un tiempo a solas reducirá sus niveles de estrés para que pueda volver con más calma y una actitud renovada.
Ayude al sobreviviente del ataque o derrame cerebral a identificar los aspectos que están bajo su control.
Es posible que después de un ataque o derrame cerebral sea fácil enfocarse en las pérdidas. Un método que puede ser útil para mitigar la depresión es concentrarse en las cosas que aún están bajo el control del sobreviviente del ataque o derrame cerebral. Indíquele que aún hay muchos asuntos en la vida que están bajo su control, como la administración de medicamentos, las consultas médicas, la relación con los amigos y la familia, la rehabilitación y muchos otros. Recuérdele que sigue teniendo una participación activa en su propia vida.
Reconozca la pérdida
Si bien centrarnos en lo positivo es útil, también es importante reconocer y aceptar lo que se ha perdido. El duelo y las emociones negativas son una parte natural de la recuperación, tanto para el sobreviviente de un ataque o derrame cerebral como para la persona encargada de los cuidados. Esto se debe reconocer, ya sea por su cuenta, con un ser querido o mediante psicoterapia.
No deje de hacer actividades ni se aparte de la vida social
La depresión y las limitaciones físicas pueden representar un problema para la participación social. Sin embargo, es importante que tanto el sobreviviente del ataque o derrame cerebral como el cuidador permanezcan activos.
Es por ese motivo que, tanto los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral como sus cuidadores, deben comunicarse con los profesionales de la salud para acceder a recursos de apoyo emocional. Una buena relación entre el paciente y la persona que ejerce labores de cuidados y un buen apoyo social expresivo pueden ayudar a reducir los síntomas de la depresión.
Asimismo, puede consultar el Foro sobre Ataques o Derrames Cerebrales de la Red de Apoyo de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón). Este foro está disponible durante el día y la noche para que los sobrevivientes del ataque o derrame cerebral y sus cuidadores hagan preguntas, obtengan apoyo y compartan su experiencia.