¿Qué es un ataque al corazón silencioso?
Un ataque cardíaco silencioso, también denominado isquemia silenciosa, es un ataque al corazón en el que no se presentan síntomas, o bien se presentan síntomas menores o síntomas no reconocidos. En un ataque cardíaco no siempre se presentan síntomas evidentes, como dolor en el pecho, dificultad para respirar y sudores fríos.
¿Puede ser víctima de un infarto al miocardio y no saberlo?
Sí. Un ataque cardíaco puede suceder sin que quien lo padece lo sepa. Puede entender por qué se llama un infarto al miocardio “silencioso”.
Causas de un ataque cardíaco silencioso en mujeres
Un ataque cardíaco silencioso se produce con mayor frecuencia cuando el flujo sanguíneo en las arterias coronarias está bloqueado por una acumulación de placa. Algunos estudios difieren, pero otros sugieren que los ataques al corazón silenciosos son más comunes en mujeres que en hombres.
Las mujeres y sus médicos también pueden ser más propensos a atribuir los síntomas de un ataque cardíaco silencioso al estrés o a la ansiedad y, así, descartarlos.
Síntomas difíciles de reconocer de un ataque cardíaco silencioso
Un ataque cardíaco silencioso es como cualquier otro ataque cardíaco, ya que existe una obstrucción del flujo sanguíneo que se dirige a una sección del corazón. Esa obstrucción puede causar cicatrices y daños en el músculo cardíaco. Es posible que un médico descubra un ataque cardíaco mediante imagenología por resonancia magnética (IRM) o un electrocardiograma (ECG) y que la persona nunca tenga conocimiento de que lo sufrió.
Las personas que sufren ataques cardíacos silenciosos tienen más probabilidades de tener síntomas no específicos y sutiles, como los siguientes:
- Indigestión
- Síntomas similares a los de la influenza
- Sensación de lesión en un músculo del pecho o de la parte superior de la espalda
- Molestias en la mandíbula, en la parte superior de la espalda o en los brazos
Factores de riesgo de un ataque cardíaco silencioso en mujeres
Los factores de riesgo de un ataque cardíaco silencioso son los mismos que los de un ataque cardíaco conocido, e incluyen lo siguiente:
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Colesterol alto
- Tabaquismo
- Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas
- Obesidad
- Edad avanzada
Un ataque cardíaco silencioso puede ser tan peligroso como su homólogo más evidente. Debido a que el episodio a menudo deja cicatrices y daños en el corazón, sitúa a la persona en una situación de mayor riesgo de sufrir otros problemas cardíacos. Debido a que la persona no sabía que debía buscar tratamiento, es posible que no se restableciera rápidamente el flujo sanguíneo hacia el corazón y que no se administraran medicamentos, por lo que el impacto podría ser mayor.
Cómo evitar un ataque cardíaco silencioso
A continuación, se presentan algunos consejos para ayudar a prevenir un ataque cardíaco silencioso:
- Conoce tus factores de riesgo.
- Sé consciente de tu presión arterial y nivel de colesterol.
- Haga ejercicio con regularidad.
- Evite fumar.
- Si eres diabética, mantén tus niveles de azúcar en la sangre bajo control.
- Escuchen su cuerpo. Si algo no está bien, habla con un profesional de la salud.