Preguntas frecuentes sobre el ataque cardíaco en mujeres
Todos hemos visto alguna escena cinematográfica en la que un hombre respira de forma agónica mientras se agarra el pecho y cae al suelo. En realidad, la víctima de un ataque al corazón puede ser perfectamente una mujer y la escena podría no ser tan dramática.
“Aunque tanto hombres como mujeres pueden padecer una presión torácica que se siente como un elefante sentado sobre el pecho, las mujeres pueden sufrir un ataque cardíaco sin sentir dicha presión torácica”, afirma la Dra. Nieca Goldberg, directora médica del Joan H. Tisch Center for Women's Health (Centro Joan H. Tisch para la Salud de la Mujer) en el Langone Medical Center (Centro Médico Langone) de la New York University (Universidad de Nueva York) y voluntaria de la American Heart Association. “En su lugar, pueden experimentar respiración entrecortada, presión o dolor en la parte inferior del tórax o la parte superior del abdomen, mareos, aturdimiento o desmayo, presión en la parte superior de la espalda o fatiga extrema”.
Incluso cuando los signos son sutiles, las consecuencias pueden ser mortales, especialmente si la víctima no recibe asistencia de inmediato.
¿Un infarto al miocardio puede sentirse como una gripe?
A pesar de que la cardiopatía es la principal causa de muerte en mujeres en los Estados Unidos, a menudo estas atribuyen los síntomas a afecciones no tan graves, como el reflujo de ácido, la gripe o las molestias propias de la vejez.
"Lo hacen porque están asustadas y porque dan prioridad a sus familias", dice Goldberg. "Todavía hay muchas mujeres a las que les sorprende la posibilidad de sufrir un ataque al corazón".
¿Qué tan frecuentes son los infartos al miocardio?
Cada 43 segundos, alguien sufre un ataque al corazón. Se produce cuando el flujo sanguíneo que transporta el oxígeno al músculo cardíaco se ven reducido o interrumpido por completo. Esto sucede porque las arterias que suministran sangre al corazón pueden estrecharse lentamente debido a la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias (placa).
¿Por qué las mujeres tienen riesgo de sufrir un infarto al miocardio?
Aunque muchas mujeres piensan que los signos de un ataque al corazón son inconfundibles (la idea de un elefante sentado aplastándoles el pecho), la realidad es que, en ocasiones, pueden ser sutiles y confusos.
Puede tener la respiración muy entrecortada "como si hubiese corrido una maratón, pero si haberse movido", afirma Goldberg.
Algunas mujeres que han sufrido un ataque al corazón hablan de una presión en la parte superior de la espalda que se siente como una constricción o como una cuerda que las ata, explica Goldberg. Mareos, aturdimientos o desmayos son otros síntomas que deben tenerse en cuenta.
“Veo a muchas mujeres que se toman una aspirina si creen que están sufriendo un ataque al corazón, pero nunca llaman al número de emergencias”, afirma Goldberg. “Sin embargo, si se les ocurre tomar una aspirina para el ataque al corazón, también deberían llamar al número de emergencias”.
¿Qué causa un infarto al miocardio en las mujeres?
Los ataques al corazón se producen cuando el flujo de sangre al corazón está obstruido por la acumulación de placa en las arterias coronarias. Si bien la causa inicial a menudo puede atribuirse a los sospechosos de siempre, fumadores empedernidos, personas con sobrepeso excesivo o estilos de vida muy estresantes, hay otras personas que pueden tener riesgo de sufrir un infarto al miocardio.
Las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en mujeres, por lo que es imprescindible que conozcan los signos y síntomas de alarma, acudan al médico con regularidad y conozcan sus antecedentes familiares.
¿Cómo me recupero de un infarto al miocardio?
Para recuperarse, es importante participar en la rehabilitación cardíaca, un programa ambulatorio que utiliza el ejercicio supervisado por un médico, generalmente un promedio de tres veces por semana durante tres meses. También incluye asesoramiento sobre nutrición y control de riesgos para poder mantener un peso saludable o dejar de fumar.
En un estudio, se descubrió que la rehabilitación cardiaca ayudó a reducir las posibilidades de un segundo infarto al miocardio en un 47%. En otro estudio, se descubrió que los pacientes que participaron en rehabilitación cardíaca tenían un 42% menos de probabilidades de morir en un promedio de ocho años.
En las investigaciones, se ha descubierto que cualquier actividad física después de un infarto al miocardio puede ser útil, pero el objetivo debe ser la actividad física regular. Una dieta saludable que limite el azúcar, las grasas saturadas y el sodio también es importante, mencionó Goldberg.
La dieta mediterránea hace hincapié en frutas y verduras y poca carne roja. La dieta DASH, que significa Dietary Approaches to Stop Hypertension (enfoques dietarios para combatir la hipertensión), también incorpora una variedad de frutas y verduras, cereales integrales, aves y pescado sin piel, frutos secos y legumbres, productos lácteos bajos en grasa y aceites no tropicales.
Otro elemento importante de la recuperación es buscar un sistema de soporte, dijo Goldberg. El aislamiento puede ser un marcador para los infartos al miocardio recurrentes y la muerte.
Confíe en su familia, amigos o en su casa de culto para obtener apoyo emocional. Póngase en contacto con las redes de soporte o busque ayuda profesional. En un estudio, se descubrió que volver al trabajo también puede ayudar a combatir la depresión posterior al infarto al miocardio.
¿Cómo puedo evitar un segundo infarto al miocardio?
Para evitar una recurrencia, que posiblemente conduzca a la muerte, hay que prestar atención de inmediato a las medidas de tratamiento y prevención, dijo la Dra. Nieca Goldberg, directora médica del Centro Joan H. Tisch para la Salud de la Mujer del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York. “Hay que ser realmente proactivo”.
Las acciones correctas también pueden ayudarlo a regresar a sus actividades habituales más rápidamente, establecer el rumbo hacia un futuro más saludable y ayudar a reducir el riesgo de un segundo infarto al miocardio.
Después de un infarto al miocardio, es probable que un médico recete medicamentos como:
- aspirina,
- betabloqueante,
- tratamiento con estatinas y
- tal vez, otros medicamentos para garantizar la función de los músculos del corazón, dijo Goldberg.
Es importante tomar los medicamentos según los recete su médico.
También es fundamental acudir a consultas médicas periódicas y controlar los factores de riesgo clave, como la presión arterial. Llame al médico si se presenta un síntoma, incluso si es leve y luego desaparece, dijo Goldberg. Puede indicar un riesgo de recurrencia.