Recuperarse de una enfermedad cardíaca
La rehabilitación cardíaca es un programa monitoreado a nivel médico que está diseñado con el fin de ayudar en el proceso de recuperación tras sufrir una enfermedad cardíaca para volver a tener un buen corazón sano. La rehabilitación cardíaca puede agilizar la recuperación y reducir las probabilidades de sufrir problemas cardíacos en el futuro.
¿Quiénes necesitan rehabilitación cardíaca?
La rehabilitación cardíaca puede ser beneficiosa para personas de todas las edades con afecciones cardíacas. Se puede beneficiar si ha tenido las siguientes afecciones:
- Un ataque cardíaco.
- Una enfermedad coronaria (EC), angina o insuficiencia cardíaca.
- Se sometió a un procedimiento cardíaco, como una cirugía de injerto de revascularización coronaria, una angioplastia, una implantación de stent o un reemplazo de válvulas, o bien si tiene un marcapasos o un desfibrilador cardioversor implantable.
¿Cuál es el objetivo de un programa de rehabilitación?
El objetivo de la mayoría de los programas de rehabilitación es ayudarlo a implementar cambios saludables en su estilo de vida, sobre todo en lo que respecta al ejercicio físico. Tal vez le parezca que esto solo es un desafío para las personas que no frecuentan el gimnasio. Sin embargo, la rehabilitación cardíaca puede resultar incluso más desafiante para las mujeres que están acostumbradas a llevar un estilo de vida activo, pero que ahora necesitan disminuir el ritmo y ejercitarse con una menor intensidad.
¿Cómo es la rehabilitación cardiaca?
Normalmente, la rehabilitación se hace en un hospital con un equipo de rehabilitación o con la ayuda de su médico, personal de enfermería o de otros profesionales de cuidados de salud. Los programas suelen estar diseñados para brindar información y asesoramiento que ayuden a los pacientes con afecciones cardíacas a aumentar su acondicionamiento físico, reducir los síntomas cardíacos y mejorar la salud.
Un programa de rehabilitación cardíaca típico incluye lo siguiente:
- Hacer ejercicio sobre una cinta de correr, una bicicleta o una máquina de remo, o bien salir a caminar o trotar suavemente.
- Someterse a un monitoreo para detectar cualquier cambio en los síntomas, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el electrocardiograma (ECG).
- Aumentar progresivamente la actividad, como el entrenamiento de fuerza, que le permite hacer ejercicio durante más tiempo y con más intensidad.
- Recibir asesoramiento e información para ayudarlo a entender su situación y controlar el estrés, la depresión y el enfado.
- Recibir orientación para crear un plan de alimentación saludable.
- Otro tipo de apoyo para ayudarla a reanudar sus actividades habituales.
¿En qué más puede ayudarme?
En la rehabilitación cardíaca también se imparten clases para ayudar a las personas a dejar de fumar y se brinda asesoramiento con un dietista o nutricionista certificado y mucha más información sobre salud cardíaca que puede mejorar su estilo de vida.
¿Cuánto dura la rehabilitación cardíaca?
Puede que le tome seis semanas, seis meses o incluso más hasta que aprenda a controlar su afección y desarrollar hábitos saludables. Algunos programas duran solo tres meses, pero otros continúan durante años.
Una vez finalizada la rehabilitación cardíaca, puede intentar crear su propia rutina para ayudarse a incorporar la actividad física y la alimentación saludable a su vida cotidiana.