Reducir la sal sin extrañarla, por Devin Alexander
Los estadounidenses consumen en promedio más de 3400 miligramos de sodio cada día, mucho más de lo que recomiendan la American Heart Association (AHA) y otras organizaciones de la salud. La AHA recomienda que mantener el sodio bajo control forma parte de un patrón de alimentación saludable para el corazón, que incluye consumir frutas, verduras y cereales integrales, aves, pescado y frutos secos, así como reducir la ingesta de carnes rojas, dulces y bebidas azucaradas.
La AHA agradece a voluntarios como Devin Alexander, chef de Biggest Loser de la NBC y autora, por prestar su voz en temas como este. Devin comparte su perspectiva personal como cocinero en esta entrada de blog.
No es ningún misterio que la sal ayuda a que un plato pase de ser normal a delicioso y que le da a las papas un poco más de sabor, pero también aumenta lentamente su presión arterial y causa estrés en el corazón.
La buena noticia es que hay muchas formas para reducir la sal sin sacrificar ese “antojo”:
- Emplear la sal de forma más inteligente: Según el lugar en el que añada sal a un plato, necesitará menos para experimentar la misma sensación de sabor. Por ejemplo, cuando preparo mis “boniatos pelados” del libro de cocina Biggest Loser Quick and Easy Cookbook, solo echo sal en la parte inferior de las rodajas de boniato. Puesto que la sal entrará en contacto directamente con la lengua, tendrá un sabor más intenso que si dividiera la sal entre las partes superiores e inferiores.
- Controlar la “obsesión”: Al comprar mezclas de condimentos, SIEMPRE las compro sin sal y luego les añado un toque de sal. La sal suele ser más barata que las hierbas y especias, por lo que muchas marcas utilizan un exceso de sal para aumentar el volumen. Muchas veces la proporción de sal con respecto a las otras especias es tan alta que, si utiliza suficientes condimentos para realmente añadir la cantidad de picante o especias que desea, habrá añadido más sal de la que desea. En particular, si le encanta el toque de un condimento cajún o mexicano, es mucho mejor añadir la sal por su cuenta, ya que puede controlarla.
- Utilizar sal… marina: En promedio, las personas tienden a utilizar menos sal cuando utilizan sal marina en lugar de sal de mesa. Los cristales más grandes se colocan en la lengua de forma distinta, lo que crea una experiencia diferente. Además, cuando se utiliza sal marina en las recetas, 1 cucharadita de sal de mesa contiene más sodio que 1 cucharadita de sal marina. Los granos de sal marina más grandes permiten que se formen espacios en la cucharadita, lo que se traduce en un menor uso.
- Aumentar las hierbas: Las verduras y las carnes más magras a menudo necesitan ayuda para tener un sabor fantástico. Las especias aromáticas como el comino y la pimienta de cayena añaden una nota de ahumado y un poco de sabor, mientras que la albahaca fresca tiene un impacto mayor en el sabor. Si es como yo y le gusta un poco de picante, las hojuelas de chile pueden darle vida a sus platos, y sin necesidad de sal.
- Añadir cítricos: Los cítricos impulsan el sabor en su paladar y pueden ser útiles para darle un toque de sabor a las carnes y verduras. No se olvide de las limas: son ideales para darle más sabor a los platos mexicanos y las ensaladas.
- No renunciar a todo de golpe: Muchas veces, cuando nos proponemos comer mejor, ir al gimnasio, etc., intentamos hacer todo a la vez y, por lo tanto, nos cansamos rápidamente. Después de todo, los hábitos son hábitos. Se tardan algún tiempo en cambiar. Comience a reducir la ingesta de sal poco a poco. Una vez que su cuerpo esté acostumbrado a menos, reduzca la ingesta un poco más. Muy pronto la cantidad de sal que solía echar a las verduras no será necesaria.
--Devin Alexander es la famosa chef del programa Biggest Loser de la NBC, autora del superventas del NY Times, entrenadora de pérdida de peso y chef ejecutiva de Devinly Decadence en los cruceros de Royal Caribbean.