Obtener información sobre sodio y sal
¿Cómo afecta el sodio a su salud?
El sodio es un mineral que contribuye a las funciones vitales. Es regulado por los riñones y ayuda a controlar el equilibrio de los líquidos corporales. También afecta a los impulsos nerviosos y al funcionamiento muscular.
¿En qué afecta el sodio a mi corazón?
El exceso del sodio al torrente sanguíneo introduce agua en los vasos sanguíneos, lo cual aumenta la cantidad (volumen) de sangre que contienen. Cuando más sangre fluye por los vasos sanguíneos, más aumenta la presión arterial. Es como intensificar el suministro de agua en una manguera: la presión de la manguera aumenta a medida que se bombea más agua en ella. El aumento del flujo sanguíneo también aumenta el esfuerzo del corazón para bombear más sangre al organismo.
Con el tiempo, la presión arterial alta puede sobrecargar o lesionar las paredes de los vasos sanguíneos y acelerar la acumulación de placa pegajosa que puede bloquear el flujo sanguíneo. Además, el agua adicional en el cuerpo puede provocar hinchazón y aumento de peso.
La presión arterial alta se conoce como el “asesino silencioso” porque sus síntomas no siempre son evidentes. Es uno de los principales factores de riesgo de cardiopatías, la causa principal de muerte en todo el mundo. Se prevé que alrededor del 90% de los adultos de Estados Unidos presentarán presión arterial alta durante su vida.
Es posible que el sodio afecte su presión arterial de forma aún más drástica si usted es sensible a la sal.
Los siguientes factores pueden influir en su presión arterial cuando consume sal:
- Edad
- Peso
- Raza/etnia
- Sexo
- Afecciones médicas como la diabetes o la enfermedad renal crónica
Incluso si no sufre de presión arterial alta, consumir menos sodio puede ayudar a reducir el aumento de la presión arterial que se produce a medida que envejece. También puede reducir el riesgo de sufrir ataques cardíacos, insuficiencias cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales, osteoporosis, cáncer de estómago e incluso cefaleas.
¿De dónde viene el sodio?
La sal de mesa es una combinación de dos minerales: casi el 40% es sodio y el 60% es cloruro.
Sin embargo, antes de utilizar el salero en la mesa, algunos alimentos ya contienen demasiado sodio. Más del 70% del sodio que consumimos procede de alimentos envasados, preparados y de restaurantes, debido a la sal añadida para saborizar, estabilizar, conservar y reducir el riesgo bacteriano.
El resto del sodio de la dieta procede de forma natural en los alimentos (alrededor del 15%) o de la sal añadida cuando cocinamos los alimentos o la agregamos a nuestros platos (aproximadamente el 11%).
Las Directrices Alimentarias para los Estadounidenses recomiendan consumir menos de 2,300 miligramos (mg) de sodio al día. No obstante, solemos consumir alrededor de un 50% más, es decir, 3,400 mg. Según una encuesta de la AHA, alrededor del 75% de los adultos estadounidenses prefieren menos sodio en alimentos procesados y de restaurantes. Por eso es importante conocer la cantidad de sodio que contienen los alimentos que consume.
A continuación, se enumeran las 10 principales fuentes de sodio en los alimentos y en nuestra dieta:
- Pan/bollos
- Pizza
- Bocadillos
- Fiambres, carne enlatada y carnes curadas
- Sopas
- Burritos/tacos
- Bocadillos salados (papas fritas, galletas saladas, pretzels, palomitas de maíz y mezclas de bocadillos)
- Aves
- Queso
- Platos con huevo/tortillas de huevo
Es posible que se sorprenda de que algunos de los alimentos estén en esta lista porque puede que no sepan salados.
La cantidad promedio de sodio en algunos alimentos incluye lo siguiente:
- 1 trozo de pizza con queso = 600 miligramos (mg) de sodio
- 1 porción de filetes de pollo de comida rápida = 800 miligramos (mg) de sodio
- 1 rebanada de tocino cocido = 400 miligramos (mg) de sodio
¿Cuáles son las ventajas de reducir el consumo de sodio?
Consumir menos sodio puede reducir el riesgo de sufrir presión arterial alta, retención de líquidos, cardiopatías, ataques o derrames cerebrales, problemas renales, osteoporosis y cáncer.
Si en EE. UU. la población consumiera un promedio de 1,500 mg/día de sodio, podría producirse una disminución del 25.6% de la presión arterial alta y un ahorro estimado de USD 26.200 millones en atención médica. Según otra estimación, el logro de este objetivo reduciría las muertes por enfermedades cardiovasculares de 500,000 a casi 1.2 millones en los próximos 10 años.
¿Cuáles son los objetivos de sodio de la FDA?
La Food and Drug Administration (FDA) y la AHA apoyan el objetivo voluntario de consumo promedio de sodio de la industria alimentaria de 3,400 mg a 3,000 mg. Algunas empresas alimentarias ya están reduciendo la cantidad de sodio en muchos de sus productos. Otros fabricantes de alimentos y restaurantes reducirán la cantidad de sodio en sus alimentos para cumplir los nuevos objetivos. El resultado será alimentos más saludables para usted y para millones de otros consumidores.
La FDA tiene previsto revisar sus directrices para la industria alimentaria y tomar nuevas medidas para reducir el sodio en los alimentos suministrados con el fin de cumplir con el límite de 2,300 mg de sodio recomendado por las Directrices Alimentarias para los Estadounidenses.
¿Es el sodio realmente malo?
Los fundamentos científicos de la reducción del sodio son evidentes. Existen pruebas significativas que vinculan el exceso de ingesta de sodio con la hipertensión arterial, lo cual aumenta el riesgo de sufrir ataques al corazón, derrames cerebrales e insuficiencias cardíacas.
Aunque en algunas investigaciones recientes se cuestiona la relación entre el sodio y los problemas de salud, el vínculo está sólidamente comprobado. Gran parte de esa investigación es errónea, incluidas las mediciones inexactas de la ingesta de sodio y el énfasis en el estudio de las personas que están enfermas en lugar de la población general. A menudo, los estudios con hallazgos paradójicos parten de un mal planteamiento para examinar la relación entre la ingesta de sodio y los resultados de salud.