Cómo realizar un seguimiento del sodio
¿Sabía que un sándwich o una hamburguesa de comida rápida pueden contener fácilmente más del 100% del sodio que necesita en un día? Si es como muchos estadounidenses, es posible que consuma más sodio del que su corazón puede manejar.
La mayoría de las personas consumen alrededor de 3400 miligramos de sodio al día, más del doble de la ingesta de sodio que recomienda la American Heart Association.
Es fácil entender por qué. El sodio puede ser engañoso. Se esconde en sopas y sándwiches, y se refugia en fiambre y embutidos. Se infiltra en su pizza y aves favoritas, y se oculta en panes y bollos. Obtenga más información sobre los seis alimentos muy salados y las mejores alternativas (y vea los consejos al final de este artículo).
El sodio es un nutriente esencial, pero no necesita demasiado en su dieta. ¡Se acumula rápido! En el pan, por ejemplo. Un trozo puede contener hasta 230 miligramos de sodio, mientras que una ración de fiambre de pavo puede contener hasta 1050.
El vínculo con la hipertensión arterial
¿Por qué debería tener el sodio en su radar? Aproximadamente uno de cada tres estadounidenses padece hipertensión arterial (o hipertensión) y una dieta con un alto contenido en sodio puede ser la responsable. En algunas personas, el sodio aumenta la presión arterial porque retiene el exceso de líquido en el cuerpo, lo que crea una carga adicional para el corazón. Demasiado sodio también aumenta el riesgo de padecer derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca, osteoporosis, cáncer de estómago y enfermedades renales.
Por desgracia, muchas personas padecen de hipertensión arterial y no lo saben. La mayoría de las veces, no hay síntomas, por lo que se denomina el “asesino silencioso”. Pero cuando la hipertensión arterial no se trata, esta daña las arterias y los órganos vitales de todo el cuerpo.
Mostrar al sodio quién manda
¿Qué puede hacer? Comience realizando un seguimiento del sodio con esta herramienta de seguimiento del sodio. Es una forma sencilla para controlar la cantidad de sodio que consume en su dieta. Simplemente anote lo que come (el muffin de arándanos del desayuno o el pan de ajo con los espaguetis de anoche) junto con las estadísticas de sodio que aparezcan en el envase. Recuerde: Los niveles de sodio varían en los mismos alimentos según la marca o el restaurante.
Al final del día es fácil hacer un recuento de la cantidad de sodio que ha consumido para que pueda tomar mejores decisiones si es necesario. A veces, un pequeño ajuste puede aportar grandes resultados en lo que respecta a su salud. La American Heart Association dispone de muchos recursos para ayudarlo a seguir por el buen camino. Descubra cómo cambiar sus hábitos salados en solo 21 días.
Más consejos:
- No olvide comprobar las etiquetas de información nutricional de la comida preparada y envasada, ya que hasta el 75% del sodio que consumimos está oculto en los alimentos procesados. Esté atento a las palabras “sódico” y “sodio”, y el símbolo “Na” en las etiquetas, ya que significa que contienen compuestos de sodio.
- Si va a comer pizza, pruebe comer una pizza sin queso con tiras de pollo cocidas y muchas verduras.
- Utilice aves frescas sin piel que no estén realzadas con una solución de sodio en lugar de pollo frito o procesado.
- Cuando elija comer sopa, pruebe las variedades con niveles de sodio más bajos.
- Prepare sus sándwiches con quesos bajos en grasas y sodio e intente no mezclar muchos condimentos. Reduzca las carnes rojas procesadas, las curadas o las ahumadas y otros alimentos salados procesados.
- Elija alimentos con potasio para contrarrestar los efectos del sodio. Puede ayudarlo a reducir su presión arterial.
- Pruebe alguna de estas deliciosas recetas con menos sodio y más sabor.